¿
En serio hace falta que os recuerde lo mucho que adoré
Some Quiet Place? ¿EN SERIO? Bien, si ya hemos dejado clara esta premisa, vamos a ponernos manos a la obra con la reseña.
NO, LEED SOME QUIET PLACE, HACEDLO, AHORA. YA. AYER. QUE ES PERFECCIÓN PURA.
Where Silence Gathers es una historia totalmente independiente de
Some Quiet Place, aunque tienen una base común: las emociones personificadas, esas criaturas de otro mundo capaces de arrancarnos el corazón a trizas con su mero toque y una protagonista capaz de verlas. Pero mientras que en su predecesora conocíamos a Elizabeth, incapaz de sentir ninguna emoción, en esta segunda parte se nos presenta un escenario totalmente diferente: una protagonista que siente demasiado,
con los sentimientos tan a flor de piel, tan contradictorios e intensos, que la desgarran por dentro. Desde la muerte de sus padres en un trágico accidente encabezado por un conductor borracho, Alex crecerá atormentada por una de las decisiones más difíciles de tomar: la Venganza o el Perdón.
“With the taste of rum in my mouth and the sting of remembrance in my heart, I set my sights on the man who killed my family.”
Aunque esta novela no me ha cautivado tanto como lo hizo
Some Quiet Place -cosa prácticamente imposible, si tenemos en cuenta mi amor incondicional hacia él-
Where Silence Gathers no me ha decepcionado: el hilo es original a rabiar y
la escritura de la autora es incluso mejor, más poética, más intensa, más melancólica... si ya estaba enamorada de ella antes de empezar este libro, ahora no puedo más que inclinarme ante la maravillosa pluma de Kelsey Sutton, lo evocador de sus descripciones y la sensibilidad con la que narra cada una de las emociones humanas.
En cuanto a los personajes, volvemos a encontrarnos un elenco de personajes -tanto terrenales como sobrenaturales- que nos robarán el corazón. Personas desgraciadas, atrapadas en un pueblo demasiado pequeño y una vida sin salida, amigas desesperadas por encontrar su lugar, tíos que se esfuerzan en hacerte ver que mereces estar vivo pese a que cargan con su propio peso sobre los hombros... Kelsey Sutton crea cada personaje con mimo y profundidad, cuidando cada detalle y expresando todo el dolor y felicidad que conlleva el simple hecho de estar vivo.
Alex es una protagonista sobrecogedoramente realista: no para de arruinarlo todo, de destrozar las pocas cosas buenas que tiene y, aunque se siente culpable por ello, no puede evitarlo. No se cree merecedora de nada, no sabe cómo vivir, cómo avanzar cuándo lo único que importaba ha quedado atrás. Es orgullosa, cabezota y torpe, de esas personas que actúa primero y piensa después. Es imposible no sentirse identificada con ella, no sentir compasión por todo el dolor que lleva dentro y que no sabe cómo aguantar.
¿Cómo vivir cuándo te duele hasta respirar? Por otro lado, aunque ya os veáis venir un triángulo amoroso entre Alex, Venganza y Perdón, dadle una oportunidad, porque os aseguro que os va a sorprender.
Como único punto negativo, recalcar que
algunas partes se me hicieron un poco lentas o repetitivas, sobretodo cuándo Alex se decantaba por una elección u otra a cada momento -aunque es comprensible si tenemos en cuenta que se trata de matar al culpable de la muerte de sus padres, a asesinar a un ser humando- pero
eso no evitó que devorara las páginas a una velocidad de vértigo: la trama no paraba de dar vueltas, de sorprenderme a cada momento, hasta el punto de que me veía incapaz de saber cómo iba a resolverse todo.
“There's no point, I want to shout back. Let me go.
But that's what love is; holding on and holding tight no matter what. Through death, through pain, through everything. There's a part of me that wants to turn back and be worthy of it.
I'm standing on the edge of that bridge, though, and I'm tilting forward. Falling. There is no turning back.”
Este libro
saldrá a la venta el 8 de julio en inglés pero el idioma es de lo más asequible, así que no creo que tengáis ningún problema para poneros con este libro y saborear cada una de las pinceladas que nos regala esta prometedora autora a la que pienso seguir muy, muy, muy de cerca.
En conclusión, aunque
Where Silence Gathers no ha llegado al nivel de su predecesor
es un libro único, especial, que sigue la línea de esa ambientación maravillosa que ya me cautivó en Some Quiet Place. Una novela con unos personajes complejos, con miles de luces y sombras y que te robarán el corazón y cuya maravillosa escritura -cargada de frases que te pondrán el vello de punta- supone la guinda del pastel. Por favor, leed a esta autora, no lo lamentareis.
“If I listen hard enough, I can almost hear the stars whispering to each other. Cruel, biting whispers.”
¿Venganza o Perdón? ¿Cuál es vuestra elección?