Mostrando entradas con la etiqueta Bethany Frenette. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Bethany Frenette. Mostrar todas las entradas

Reseña: Dark Star

Dark Star · Bethany Frenette
Páginas: 385 · Precio: 7,08€
BookDepository / Goodreads · Dark Star 1/3
 4.5 Stars
Audrey Whitticomb no tiene nada que temer: su madre es Morning Star, la superheroína más letal de las Ciudades Gemelas, así que es prácticamente imposible estar en peligro... hasta el día en el que es atacada por algo humano y no humano al mismo tiempo, algo con garras y dientes y una sonrisa sangrienta.
Ahora Audrey conoce la verdad: su madre no lucha contra el crimen, si no contra Harrowers, seres despiadados que fueron atrapados Debajo hace eones pero que, de alguna forma, han logrado escapar. Y quieren a Audrey muerta por una sencilla razón: es una Kin.
Cuándo una traición impensable pone a Minneapolis en peligro, Audrey descubre en sí misma un poder indomable que podría ser la clave para salvar a la ciudad, a su familia y a ella misma... o el detonante de una fuerza capaz de destruirlo todo.

Sinopsis traducida por Hannah.
Antes de nada, avisar que pese a lo que pueda parecer no estamos ante un libro de Superheróes. Muchos lo empezaron esperando una especie de versión femenina de Batman o Spiderman, disfrazada con un traje ridículo y pateando los traseros de los criminales entre el anonimato de la noche. Y, aunque Dark Star no es nada de eso, es un inicio de trilogía paranormal cargado de acción, adictivo a más no poder -capaz de sacarme del bache lector en el que llevaba semanas bloqueada- y con una protagonista que me ha matado a carcajadas (en serio, hay diálogos que los he releído unas tres veces y me dolía el estómago de tanto reírme). Así que muchísimas gracias a Papalbina por el regalo, porque lo he disfrutado muchísimo y estoy deseando ponerle la pezuña encima a su segunda parte, Burn Bright
“There are some places it's best not to look, I thought. Some places look back.”
La familia Whitticomb es de todo menos normal: Audrey es ni más ni menos que la hija de la superheroína de Minneapolis, Morning Star, un personaje anónimo que recorre las calles nocturnas deteniendo a morosos y criminales. Lo cuál implica una madre ausente casi todo el tiempo y muchos, muchos secretos... secretos que me dieron ganas de pegarle un buen mamporro a la señora Morning Star. Porque a ver, si de repente le dices a tu hija que no puede ir a ningún sitio "por lo que está pasando" y cuándo te pregunta qué es te cierras en banda, ES NORMAL que ella vaya husmeando y se meta en algún que otro lío por no saber qué tan peligrosas son las calles de Minneapolis.

El personaje de Audrey me ha encantado: es fresca, irónica y directa, con miles de frases que hacían que leyera las páginas con una sonrisa en la cara y tuviera que frenar la lectura para ponerme a reír a carcajada abierta. Me encanta su personalidad y su forma de afrontar las cosas, pero sobretodo el realismo que transmite; tiene miedo, envidia y, a pesar de todo, ese deseo de ayudar, de ser útil. Sí, se adentra en un par de situaciones suicidas por no pensar antes de actuar, pero es totalmente justificable: quiere demostrar que no merece vivir en la ignorancia y siendo protegida por todos, que no es una completa inútil y que también puede ayudar con sus poderes.

Ah, ¿y no os he hablado nada del romance aún? Porque es increíble. A pesar de que ves claramente por dónde van a ir los tiros, todo se cuece a fuego lento y habiendo exactamente dos párrafos de romance. ¡Y qué dos párrafos! Leon es lo opuesto a Audrey, y ella no intenta idealizarlo en ningún momento, por eso se complementan tan bien. Y aunque hay un mejor amigo masculino y heterosexual, Gideon, no tiene ningún amor atormentado e imposible hacia la protagonista, si no que tienen una relación de amistad. Simplemente de amistad. Porque sí, puede existir entre dos personas del mismo sexo.
“But not all of the Old Race crossed over.
Some stayed. Some were left behind in the void. The paths closed, and those on the other side learned, without knowing hope or love, what it was to grieve.
And to hate.”
Dark Star está cargado de acción y, aunque en algunos momentos sentí que intentaban meterme demasiada información de golpe (sobre los Kin, los Harrowers, los secretos familiares y todo el cúmulo de mentiras que le han vendido a Audrey durante toda su vida) y que me ha parecido algo un poco introductorio, eso no ha evitado que disfrutara cada una de sus páginas. Fue empezar el primer capítulo y no poder soltarlo, tan cautivada estaba con la historia. Estoy intentando resistir a la tentación de ponerme con su segunda parte inmediatamente, pero no creo que lo consiga.

Es una novela sencilla, sí, pero que sabe cómo jugar bien sus cartas sacándoles el máximo potencial. El final es de infarto, con un giro de trama que barajaba pero que aún así me sorprendió muchísimo, sobretodo por lo bien que perfilaba una magnífica evolución de personajes. Como punto negativo, resaltar que la resolución final me ha parecido algo ¿fácil? en el sentido de que la gran batalla final termina resolviéndose demasiado rápido, aunque deja abiertas muchas puertas en las que estoy deseando husmear.

Por último, haciendo referencia al idioma, aviso que está publicado al inglés, pero tiene un nivel de lo más asequible: creo que es perfecto para aquellos que estáis empezando a leer en dicho idioma ya que está cargado de frases cortas y sencillas, detalle que no evita que la pluma de la autora sea realmente preciosa.

En conclusión, si os apetece una lectura adictiva, cargada de acción y una trama sencilla pero efectiva, Dark Star es vuestro libro. Fresco, evocador y con una portada preciosa con una protagonista de armas tomar, os enganchará desde la primera hasta la última página, seduciéndoos con una trama adictiva y cargada de escenas memorables. Y recordad, regla número 47 de convivir con un superhéroe: no te rías de su disfraz.
“I already made icing. I told you not to buy any."
"Oops," I said, taking another scoop. "Looks like I messed up again. Guess I'll have to eat this."
He glanced toward me, giving a pointed look to the two containers I had set beside me. "All of it?" he asked.
"Maybe if you're nice, I'll share...But considering you've already met your niceness quote for the year, I wouldn't bet on it. And you can't have any sprinkles."
"There goes my reason for living."
"I thought that was to make me miserable.”
©Santa Template · Rose · Luminous Words, 2015