The Road Not Taken, de Robert L.Frost

Cuando empecé bachillerato, sentí que era demasiado pequeña –demasiado verde, demasiado ingenua, demasiado inexperta- como para poder decidir una carrera.  
Cuando empecé la carrera, aún me seguía sintiendo igual de pequeña –igual de verde, igual de ingenua, igual de inexperta- como para poder decidir un futuro. 
Y ahora, con 22 años y a menos de 18 meses de obtener un grado en Derecho, no estoy más cerca de decidir nada en absoluto.  He tenido cuatro años para preocuparme por ello, pero probablemente esperaba que la respuesta viniera sola y, sorpresa sorpresa, no lo ha hecho. Estoy en una encrucijada con miles de preguntas en la mochila: ¿Hago un máster? ¿Cuál? ¿Oposiciones? ¿Idiomas? ¿He escogido bien la carrera? ¿Llevo cuatro años perdiendo el tiempo? Si cojo cualquiera de estas opciones, ¿servirá de algo? ¿Llegaré hasta el final? 
Todo esto me recuerda a un poema en el que llevo días pensando y que he decidido poner como introducción a esta entrada: “The Road Not Taken”, de Robert L.Frost. A veces lo leo y me parece melancólico; otras, esperanzador. Siento que me toca muy de cerca.
La cosa es que en ningún momento voy a poder estar 100% segura de haber tomado el camino correcto; siempre voy a estar pensando en las alternativas no escogidas. Nunca voy a poder sentarme y decir “sí, aquí es donde quería llegar”.  
Y está bien. No importa.  
Está bien que me aterre el futuro. No importa si tengo miedo.   
Puede que escoja una opción que al final termine en un punto muerto o puede que no. Puede que en estos meses sí tenga una revelación y encuentre una vocación o puede que no. Pueden pasar tantas cosas...
Para aquellos que no os hayáis perdido en esta verborrea, para aquellos que os sintáis también en una encrucijada: no estáis solos.  
"Two roads diverged in a wood, and I— 
I took the one less traveled by, 
And that has made all the difference."

10 comentarios:

  1. Pues me gusta esta entrada, porque cada vez que escojo un camino me quedo pensando en el otro. Siempre.

    ResponderEliminar
  2. Todos llegamos a ese momento, y más con la que está cayendo...

    Espero que encuentres tu camino :3

    ResponderEliminar
  3. Yo no soy la persona más indicada para dar consejos vitales, pero, hagas lo que hagas, te apoyaré siempre <3. Aunque sea cursi. Es verdad. Te apoyaré si lo dejas todo y te metes a verdulera también.

    ResponderEliminar
  4. Hola Adriana,
    Completamente de acuerdo contigo, a mi me pasa igual, que no tengo claro que hacer en acabar y me queda muy poco. Me gusta mucho eso, es verdad que no se sabe, pero lo que hagamos para alante!
    Un beso ^^

    ResponderEliminar
  5. Hola!
    Creo que todos a veces nos detenemos a preguntarnos si tomamos la decisión correcto, no si hubiera sido mejor que eligieramos la otra opción, al menos yo lo hago todo el tiempo. Pero lo importante es que cada decisión que tomemos acertada o no, nos hace quien somos.
    Nos leemos, Cati-

    ResponderEliminar
  6. Entiendo completamente como te sientes... justamente en menos de 3 meses voy a estar recibiendo mi diploma de ingeniera electrónica, y también me hago esas mismas preguntas. Supongo que ahora que soy "grande" no encuentro nada más aterrador que el futuro.
    En fin :)
    Saludos!

    ResponderEliminar
  7. Yo hace ya tres años que acabé la carrera, dos años que acabé mi máster y sigo así. Supongo que hay gente que tiene una vocación clarísima y no tiene dudas, pero yo creo que es lo normal... y encima que la vida da muchas vueltas y al final no puedes tampoco definir un camino con tanta exactitud, sino ir aprovechando las oportunidades que te van surgiendo.
    Un beso!

    ResponderEliminar
  8. Uf yo estoy igual... Este mismo año acabo y cada vez que me pregunta '¿qué vas a hacer después?' no tengo idea... ¿Buscar trabajo? ¿Hacer máster? Porque claro si busco trabajo y no encuentro acabaría metiéndome en un máster pero...
    Envidio a la gente que tiene muy claro lo que va a hacer.

    Un beso ^^

    ResponderEliminar
  9. Creo que desde niñas nos han metido en la cabeza que con 21, 22, 23 años seríamos adultas y tendríamos la vida hecha, o como mínimo, planeada.
    El problema es que nos plantamos con 21, 22, 23 años... y no tenemos ni idea de que hacer con nuestra vida. Y se nos caen los esquemas, porque se supone que deberíamos saberlo ¿no?. A nuestra edad la mayoría de nuestros padres estaban, como mínimo, trabajando y pensando en independizarse.
    Y a todo esto añadele la presión de "si no eliges algo que realmente te apasione, si no te llega la inspiración y aparece ante tí tu trabajo perfecto no vas a ser feliz". A lo mejor la clave es encontrar un trabajo que te guste y se te de bien (que ya es bastante) y dejar lo que te "apasiona" como un hobby, con algo con lo que disfrutar fuera del trabajo.
    Me estoy yendo del tema ¿verdad? xD.
    La cuestión, que creo que todos los de nuestra generación nos sentimos así ahora, lo veo en mis compañeros de clase, lo veo en compañeros de otras carreras y lo veo en mi misma: No sabemos que queremos hacer con nuestra vida (cuando la sociedad nos dice que deberíamos tenerlo clarísimo), pero tenemos muchas ganas de comernos el mundo.

    ResponderEliminar
  10. Ya sabes que no estás sola. Muchos hemos estado en tu misma situación (y lo estamos, porque está claro que dentro de un año no quiero seguir con la misma incertidumbre que ahora XDDD). Van y vienen las épocas, unas veces crees que era lo correcto hacer esto, otras aquello... ya sabes, lo de siempre. Seguro que a ti también te ha pasado, al igual que surgen épocas como ahora en las que no sabes muy bien a donde dirigirte o si lo que haces tendrá algún fin real o si solo estás perdiendo el tiempo (lo cual tampoco creo que sea posible porque, más allá de los conocimientos que puedas aprender en X o Y sitio, la experiencia vital en sí misma es una enseñanza más en la vida).

    Por mi parte, creo que mañana acabas los exámenes, así que mucho ánimo con los pocos que te deben de quedar, y ¡¡¡un gran abrazo!!! (y lo que surja (¿?)) que te daré cuando nos veamos cuando tengas un rato libre, que como tenías examenes no quería molestarte.

    El futuro es incierto pero, por ahora, a darlo todo. ¡¡Ánimos!!

    ResponderEliminar

©Santa Template · Rose · Luminous Words, 2015