Semana temática "La casa del torreón": Entrevista a Isabel del Río

¡Buenas noches! Sí, llevo un desfase total con la semana temática, pero la Universidad, los idiomas, la familia, etc, etc. acaparan todo mi tiempo.

Pero como lo prometido es deuda... Aquí tenéis una entrevista con la encantadora Isabel del Río, escritora de la bilogía "La casa del torreón" a la cual dedicamos esta semana temática.

¿Queréis conocerla? Pues seguid leyendo ;)

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¡Hola Isabel! Muchísimas gracias por concedernos esta entrevista. Antes de nada, háblanos un poco de ti:

Isabel – El placer es todo mío. Gracias por concederme esta oportunidad, así como por ofrecerle toda una semana a La Casa del Torreón.

Bueno, hablar de uno mismo es complicado, supongo que podría empezar por decir que siempre he vivido en Barcelona, aunque desde niña pasé las vacaciones en el pueblo de mi padre en Castilla y León, así que siento como si tuviera un pie a cada lado.

La imaginación y las historias es algo que me ha acompañado durante toda mi vida, podría decirse que mis mejores amigos son mis personajes –aunque algunos entonces penséis que soy un asco de amiga XD-, pero gracias a los libros nunca me he sentido sola y he aprendido a vivir.

Me licencié en filosofía en la UAB, aunque iba para bióloga. ¿Y ese cambio? Tenía un profesor en el instituto que me metió de lleno en el mundo de las ideas de Platón y, lo más importante, creyó en mí, algo que me hizo cambiar drásticamente de carrera en la universidad. 

Ahora mismo trabajo como escritora freelance –realizando encargos de redacción, documentación, corrección… para editoriales y autores-, soy autora de varios libros e historias colgadas por la red, trabajo como Encargada del Fórum de Excellence desde hace muy poquito, y soy una de las co-fundadoras de Otros Mundos Editorial.

“La casa del Torreón” fue tu novela debut y, en menos de un año, se imprimió su segunda edición. ¿Esperabas ese éxito rotundo? ¿Cómo fue tu experiencia? ¿En qué momento decidiste probar suerte enviándola a una editorial?

Isabel – Casa de Títeres –una confusión normal teniendo en cuenta que todo son casas XD-, fue la primera historia que logré terminar. Antes siempre empezaba historias, pero cuando estaba en la página 15, “zas” nueva idea, y empezaba otra. Fue gracias al tesón de mis lectores más cercanos y de un Posgrado en Escritura Creativa que logré terminar esta novelita de 80 páginas. 

Al mundo editorial me lancé de cabeza por mi yaya y mis profesores en la UAB. Mi yaya estaba ingresada en el hospital y un día me dijo “No puedes seguir sin creer en ti. Lo que escribes es bueno, así que busca ya una editorial”. La última vez que la vi le dije que me habían escrito afirmativamente, pero no era cierto, sólo quería que se sintiera orgullosa de mí. Lo curioso es que un par de meses después de su muerte me llamaron porque querían publicar Casa de Títeres.

En ningún momento me esperé aquella acogida, fue algo emocionante y muy hermoso ver cómo la gente se identificaba con los personajes y situaciones que había plasmado en el papel, y no tengo suficientes palabras de agradecimiento para todos los que lo hicieron posible.

El diseño juega un papel muy importante en la novela, gracias a una elaborada edición que incluye ilustraciones de Oriol Malet. ¿Tuviste algo que ver en su creación? ¿Quedaste satisfecha con el resultado?

I – Creo que en todo proyecto es importante la comunicación entre todas sus partes, pero también que éstas se sientan libres para dar rienda suelta a su creatividad. 

A Oriol le conocí en una reunión que organizó Marcelo Mazzanti (editor de mesa de La Galera). Una de las cosas que me emocionaron fue que se había leído el libro de cabo a rabo y venía con comentarios, preguntas… Eso me dio mucha confianza, puesto que al escuchar qué había sentido al leerlo, vi que teníamos muchos puntos en común. Cuando me pregunto “¿Qué quieres que dibuje y cómo?” mi respuesta fue simple “Lo que tu sientas que has de dibujar”.

Durante esa misma reunión quedamos en las únicas premisas que necesitaban los dibujos: que nunca se viera el rostro de Marina; que no fueran imágenes exactas de lo que explicaba el texto; y que fueran algo así como “retratos de la cotidianidad” de la Casa del Torreón. Ese es el motivo de que en las ilustraciones veamos escenas sencillas, normales, y que no necesariamente son narradas en la novela. Son como una extensión de la historia, como a veces digo “La Casa del Torreón de Oriol Malet”.

Oriol me envió las ilustraciones para que las viera y le dijera qué me hacían sentir, y por ejemplo la ilustración de James cambió un par de veces porque no acababa de sentirlo. 

Trabajar con él y con Marcelo –quién fue en parte el responsable de los detalles de tijeras, páginas en negro, etc.- fue todo un gustazo.

Todos los escritores tienen un ingrediente secreto que les ayuda a escribir, que les inspira. ¿Cuál es el tuyo? ¿Hubo algún detalle en concreto que te inspirara a escribir esa novela en particular? 

I – Para mí, los detalles que te inspiran a escribir están en la calle, en el mundo real, y en tu interior, en tus sueños. Cualquier cosa puede ser la chispa de una nueva historia, desde una conversación en un bar, una foto vieja, una pesadilla o una casa que llevas buscando toda tu vida.

La Casa del Torreón nació de una casa de la que sigo enamorada hoy día, y como dice la novela:

“Desde la azotea podía contemplar el torreón de la casa de mis sueños, con sus preciosos ventanales y un amplio y cuidado jardín. Algo que siempre me inquietó era que nunca vi a nadie. Jamás se oían voces, ni había niños jugando con las bicicletas aparcadas detrás del caserón.

Por si eso fuera poco, muchas veces busqué la casa del torreón desde la calle, pero nunca la hallé. Era como si sólo pudiera ser contemplada desde lo alto, desde la azotea donde yo tendía la ropa cuando hacía sol”

Muchos de los paisajes que recorre Marina son reales, son lugares que yo he visitado o en los que he vivido más de una aventura. 

Ángel, por ejemplo, nació de una fotografía vieja que encontré en El Mercat de Sant Antoni, y el mundo de noche surgió de una pesadilla.

Estás llevando a cabo un proyecto muy ambicioso, una editorial colaborativa llamada “Otros Mundos” que partirá con la publicación de “La casa del torreón II”; háblanos de ese proyecto.

I – Todos aquellos que amamos la literatura y la imaginación escrita (sea en la forma que sea), vemos como el mundo editorial y su organización cae por su propio peso, y no podemos seguir esa línea. 

Hacía muchos años que tenía un proyecto en mente, se trataba de dar salida y apoyo de alguna manera a ese mundo creativo que tanto me apasiona y tanto me ha dado, el hecho de que fuera con una librería o un espacio con actividades, una editorial o una agencia, no era lo más importante para mí, sino quiénes formaban parte de él y cómo lo hacíamos.

Hace un par de años, en La Feria del Libro de Madrid, hablé con mi amiga Cristina Barros y le comenté la idea por encima, pero ahí quedo, como algo que quizá en otro mundo podría ser posible. Pero al cabo de unos meses la volvía a llamar para preguntarle si desearía participar en La Casa del Torreón II. Cris, toda profesional, lo primero que hizo fue pedirme el manuscrito y esa misma noche me llamó para decirme “Vamos a ello”.

Nuestra primera idea fue publicar en e-book de cara a los lectores de la primera parte, quienes me habían pedido la segunda, pero al anunciarlo por Facebook algo inesperado ocurrió, los mensajes con “lo queremos en papel” se acumulaban en mi bandeja de entrada y en mi muro. Así que, tras hablar con Cris, dije “muy bien, voy a organizarlo todo: imprenta, ISBN, nº de registro…” Pero había un problema, tanto Cris como yo llevábamos cosa de un año en paro y no teníamos un duro, ¿cómo íbamos a hacer para publicar en papel? 

Cuando comenté el tema en la red, imaginé que la gente se echaría para atrás y me dirían “Bueno, pues sácalo en e-book”, pero no ocurrió así, sino que empezaron a comprar libros sin haber salido todavía. 

Hablando con Cris, recordamos ese día en la Feria y la idea de la editorial, ¿y si salía bien? ¿Y si un libro podía salir adelante gracias a la colaboración de los lectores y las personas interesadas? 

Unas semanas atrás empezamos a tener los primeros beneficios –algo que significa una nueva tirada, pues nosotras no ganamos nada-, y nos dijimos, si hemos empezado, hay que seguir adelante. 

Pero la mayor sorpresa ocurrió entonces. Cuando anuncié el nacimiento de una nueva editorial, una editorial colaborativa, que no seguía modas ni buscaba beneficio económico, una editorial que se nutría de la ilusión de las personas que la componen y que aquellos que colaborar en ella lo hacen por pasión… Empezamos a recibir un montón de mails y en una semana ya éramos más de 20. Ahora ya somos unos 40 repartidos por toda la península y México, tenemos representantes en Barcelona, Madrid, Zaragoza, Valladolid, Valencia, Murcia… Y seguimos adelante. 

Y lo más emocionante de todo es la esperanza que esto me hizo sentir, pues es posible una literatura distinta, una literatura que realmente nos apasione, algo que podamos recomendar de corazón porque se ha hecho por puro amor.

Además de “Otros Mundos”, ¿Tienes algún otro proyecto en mente? Algún libro en mente o en proceso por ejemplo.

I – La verdad es que sí. Las Bocas de la Montaña. El Señor del Viento es una novela de fantasy juvenil con aires a Princesa Mononoke y El viaje de Chihiro. Ahora mismo está buscando casa y tengo muchas ganas de que salga para conocer vuestra opinión, porque a mí, sinceramente, me apasiona.

La otra es Memoubli, una novela para adultos pero con toques de realismo mágico y un niño entre los protagonistas. Una novela que nos habla de los milagros que pueden darse en el mundo, de las segundas oportunidades y los nuevos comienzos, de la posibilidad de ser quién quieres ser. Podría decir que me recuerda un poco a Amelie o Xocolat.

Siempre tengo proyectos entre manos, como una guía que publicaré con Cossetania en Sant Jordi, pero estos dos son los más importantes ahora mismo.

En Internet hay un número prácticamente infinito de personas que publican sus relatos o escriben para sí mismos, sin atreverse a dar otro paso. ¿Qué les dirías a todas aquellas personas?

I – Sólo tres cosas: 1) Si tienes un sueño, un objetivo y crees en ti mismo, todo es posible; 1) Recordemos que los primeros escritores no tenían una editorial detrás, iban a una imprenta y ellos mismos llevaban sus ejemplares a las librerías del barrio; 3) Seas autopublicado o no lo más importante es la calidad, es decir, que siempre tengas un filtro, alguien que te lea y te dé su opinión de forma sincera –no valen padres, hermanos o amigos-. Debemos pensar que si publicamos algo que no tenga calidad estamos haciéndonos un flaco favor, a nosotros, al lector y al mundo literario, estamos enviando un mensaje equivocado “la autopublicación no es buena”, y cuando queramos publicar algo nuevo, nadie nos querrá leer.

Conclusiones: Todo el mundo puede escribir, en realidad todos lo hacemos, la pregunta es, ¿es realmente eso lo que te llena? Si la respuesta es Sí, fórmate, trabájalo, busca a alguien que te ayude con las correcciones y la forma, y después busca, ya sea editorial o imprenta.

Pues eso es todo. De nuevo, muchísimas gracias por tu tiempo. Te deseo mucha suerte en todos tus proyectos venideros.

I – ¡Muchísimas gracias! Ha sido un verdadero placer.

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¿No es encantadora? Pues en los próximos días iré colgando las reseñas prometidas; todavía tenéis "Casa del torreón" para rato :D