Reseña: Los Saqueadores de sueños

Los saqueadores de sueños,
de Maggie Stiefvater
Páginas: 496 · Precio: 14,95€ · Saga: 2/4

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Gracias a SM por el ejemplar.

Todo el mundo tiene secretos. Los guardamos o nos los guardan, los controlamos o escapan a nuestro control. Ronan Lynch también. El gran secreto de Ronan es que puede coger cosas de los sueños y traerlas al mundo real. Lo malo es que hay alguien más que desea esas mismas cosas. Alguien cuyas intenciones son más siniestras. Y mientras tanto, las líneas ley que rodean Cabeswater se están debilitando. Glendower es un sueño cada vez más lejano, y Gansey no está dispuesto a permanecer indiferente.  

Oh. Dios. Mío. ¿Sabéis cuándo empezáis un libro y simplemente no estáis preparados para lo que os espera? ¿Cuándo, durante su lectura, sentís esa necesidad de gritarle al mundo lo bueno y maravilloso que es? ¿O simplemente gritar hasta dejarte la garganta para deshacerte de esa presión en el pecho?  Pues que me parta un rayo si no ha sido eso lo que he sentido con este libro. Stiefvater, en una de las entrevistas que hizo en Barcelona, comentó que esta era la obra de la que se sentía más orgullosa.... pero jamás me habría imaginado nada así, y mucho menos después de la enorme decepción que supuso la primera parte de la saga, La profecía del cuervo.

Pero oh, esta segunda parte le da mil vueltas y dos mil patadas.

Cada autor tiene sus puntos fuertes: algunos crean imágenes tan vívidas que ponen los pelos de punta, otros tienen el don de una pluma hecha de pura música, otros crean personajes que se sacuden las palabras hasta convertirse en personas reales... pero esta autora lo tiene todo. Aunque aún no me he logrado sentir enfrascada en el misterio de Glendower, ¡me da igual! Porque el elenco de personajes es tan sublime que lo eclipsa. En Los saqueadores de sueños, arañamos la piel de los chicos del cuervo hasta descubrir sus facetas más oscuras; alargamos sus sombras hasta romper los esquemas y los estereotipos demasiado masticados y, sobre todo, somos testigos de cómo son incapaces de mantenerse separados aunque el roce sea pura dinamita a punto de estallar. Son imperfectos, torpes y volubles, y me encantan.

Pero lo que más he adorado de todo, lo que me ha hecho admirar a esta mujer más de lo que ya lo hacía, ha sido el segundo secreto de Ronan. Cómo Stiefvater logra perfilarlo de forma sutil a la par que avasalladora. Cómo cada frase, cada palabra es un pequeño golpe que empuja a Ronan a dejar de negar ese secreto y pueda admitirlo ante sí mismo hasta el punto culminante de darse cuenta de que no hay motivo para odiarse a sí mismo. Hay un poder en las palabras y el mundo es un poco mejor sólo porque este maldito libro existe. Por favor, pasaos por este tumblr cuándo terminéis de leerlo.

En conclusión, no puedo más que quitarme el sombrero. Simplemente no puedo. Los saqueadores de sueños es una auténtica descarga eléctrica de emociones, una oda a los atributos más oscuros de la humanidad. Una joya que no os dejará indiferentes y de la que sólo hemos visto la punta del iceberg.

“No era posible distinguir la tristeza o la nostalgia si no sabías de antemano que estaban allí. Pero ahí estaba el truco, ¿verdad? Todo el mundo cargaba con su dosis de decepción, salvo algunas personas que la llevaban en el bolsillo interior y no en la espalda. Y ahí estaba el otro truco: Maura no simulaba su felicidad. Estaba muy alegre y, al tiempo, muy triste.”