Un grupo de estudiantes ha sido seleccionado para formar parte de un experimento: el proyecto Hyde. Deberán convivir en un gran caserón apartado del mundo durante una semana sometidos a una terapia subliminal aparentemente inofensiva. Pero cuando se produce el primer asesinato, todo se dispara bajo un ritmo frenético de persecución y sospecha.
Ya no hay nadie en quien confiar. Cualquiera dentro de los muros de la casa puede ser el asesino, camuflado dentro del grupo, dentro del anonimato. Cualquiera... incluso uno mismo.
Algo hace especiales a estos chicos: algo que desconocen pero que vincula sus vidas, algo que tendrán que descubrir a tiempo si quieren salvarse…
Siete estudiantes han sido escogidos para participar en una investigación que podría cambiar el panorama educativo español: el proyecto Hyde, un experimento para fomentar el hábito de la lectura entre los adolescentes mediante el uso de una publicidad subliminal situada a la vanguardia tecnológica. No obstante, cuándo ocurre el primer asesinato, los siete jóvenes se dan cuenta de que hay pocas probabilidades de que salgan de ahí con vida.... y de que hay un motivo por el que son los protagonistas de este juego macabro.
Hyde es uno de esos libros que lees de una sentada, totalmente enganchado a cada una de sus palabras y deslizando las páginas a un ritmo frenético; de esas novelas que te dan ganas de esconderte y curiosear en las últimas páginas... aunque tengas todos los puntos para saber exactamente qué esconden. Porque sí, empecé este libro preparada para un caso tan rocambolesco como los Diez Negritos de Agatha Christie, y terminé encontrándome con una novela cuyo misterio se desvelaba prácticamente en el primer capítulo. Estaba casi segura de que el autor en algún momento se iba a reír de mí, sacándose un As de la manga que me demostrara que estaba jugando con mi mente, que lo que yo veía tan absurdamente evidente no era más que un truco de prestidigitador para camuflar el giro final de la trama. Un giro que, lamentablemente, nunca llegó.
Otro elemento que me fastidió fue lo estereotipados que estaban los personajes y su total ausencia de desarrollo: sé que en una novela de este tipo, breve y con un elenco de protagonistas tan elevado, es difícil profundizar en cada uno de ellos, pero sentí que se iba por el camino fácil, que todos tenían un par de características o atributos que no dejaban de repetirse sin ir más allá (uno haciendo comentarios de contenido sexual, otro apartándose el pelo porque lo tiene largo, etc.). Cómo si tuvieran que recordarnos en cada momento de qué prototipo estamos hablando.
Pero también han habido diversos elementos que han tenido como resultado que pudiera disfrutar bastante de la novela, incluso a pesar de todas esas piedras en el camino: la trama es coherente, sólida y con una base cuyos elementos encajan a la perfección. Al principio del libro nos encontramos con dos hilos narrativos distintos, que se van entremezclando con una habilidad y gracia envidiables, de tal forma que no tardamos ni dos segundos en estar sumergidos en la pluma de David Lozano. Asimismo, me han enamorado cada uno de los guiños a Dr. Jekyll y Mr. Hyde y lo bien fundamentadas que estaban cada una de las premisas y justificaciones científicas del experimento: David Lozano logró que sintiera que podría ser real, que no estábamos tan lejos de eso; al fin y al cabo, hay cientos de estudios que han demostrado lo susceptible que puede llegar a ser el cerebro humano, la forma en la que si nos empujan hacia cierta dirección no opondremos demasiada resistencia.
¿Recomiendo esta novela? Sí buscáis un libro entretenido sin más, sí: a pesar de sus fallos, me ha hecho pasar una buena tarde, haciendo que me olvidara hasta de comer de tan metida que estaba en la historia. Hyde es un libro entretenido, creado por un autor que sabrá seducirnos con un ritmo frenético, cogiéndonos bien de la yugular hasta que lleguemos al punto final. Además, creo que supone una muy interesante reflexión sobre la parte oscura que todos tenemos más o menos escondida dentro de nosotros mismos.
Hyde es uno de esos libros que lees de una sentada, totalmente enganchado a cada una de sus palabras y deslizando las páginas a un ritmo frenético; de esas novelas que te dan ganas de esconderte y curiosear en las últimas páginas... aunque tengas todos los puntos para saber exactamente qué esconden. Porque sí, empecé este libro preparada para un caso tan rocambolesco como los Diez Negritos de Agatha Christie, y terminé encontrándome con una novela cuyo misterio se desvelaba prácticamente en el primer capítulo. Estaba casi segura de que el autor en algún momento se iba a reír de mí, sacándose un As de la manga que me demostrara que estaba jugando con mi mente, que lo que yo veía tan absurdamente evidente no era más que un truco de prestidigitador para camuflar el giro final de la trama. Un giro que, lamentablemente, nunca llegó.
Otro elemento que me fastidió fue lo estereotipados que estaban los personajes y su total ausencia de desarrollo: sé que en una novela de este tipo, breve y con un elenco de protagonistas tan elevado, es difícil profundizar en cada uno de ellos, pero sentí que se iba por el camino fácil, que todos tenían un par de características o atributos que no dejaban de repetirse sin ir más allá (uno haciendo comentarios de contenido sexual, otro apartándose el pelo porque lo tiene largo, etc.). Cómo si tuvieran que recordarnos en cada momento de qué prototipo estamos hablando.
Pero también han habido diversos elementos que han tenido como resultado que pudiera disfrutar bastante de la novela, incluso a pesar de todas esas piedras en el camino: la trama es coherente, sólida y con una base cuyos elementos encajan a la perfección. Al principio del libro nos encontramos con dos hilos narrativos distintos, que se van entremezclando con una habilidad y gracia envidiables, de tal forma que no tardamos ni dos segundos en estar sumergidos en la pluma de David Lozano. Asimismo, me han enamorado cada uno de los guiños a Dr. Jekyll y Mr. Hyde y lo bien fundamentadas que estaban cada una de las premisas y justificaciones científicas del experimento: David Lozano logró que sintiera que podría ser real, que no estábamos tan lejos de eso; al fin y al cabo, hay cientos de estudios que han demostrado lo susceptible que puede llegar a ser el cerebro humano, la forma en la que si nos empujan hacia cierta dirección no opondremos demasiada resistencia.
¿Recomiendo esta novela? Sí buscáis un libro entretenido sin más, sí: a pesar de sus fallos, me ha hecho pasar una buena tarde, haciendo que me olvidara hasta de comer de tan metida que estaba en la historia. Hyde es un libro entretenido, creado por un autor que sabrá seducirnos con un ritmo frenético, cogiéndonos bien de la yugular hasta que lleguemos al punto final. Además, creo que supone una muy interesante reflexión sobre la parte oscura que todos tenemos más o menos escondida dentro de nosotros mismos.
Gracias a Alfaguara por el ejemplar.